Proyecto de académico de Filosofía UC es seleccionado en la versión 2020 de la serie de Temas de Agenda Pública

16 de Noviembre 2020

Según plantea el profesor del Instituto de Filosofía UC, Fernando Arancibia, el COVID-19 puede dar pie para que ciertos países de tendencia autoritaria aumenten su poder a través de estados de excepción y usos de tecnologías de adquisición de datos de ciudadanos.

Tras una etapa de evaluación de proyectos, la comisión del Centro de Políticas Públicas UC el proyecto de investigación titulado “El valor de la privacidad en el combate al COVID-19 en Chile” del profesor del Instituto de Filosofía UC, Fernando Arancibia y el docente de la Facultad de Matemática UC,  Ernesto San Martín, ha sido uno de las ocho propuestas académicas seleccionadas en la la versión 2020 de la serie Temas de la Agenda Pública.

Para el filósofo UC, recibir la noticia de la selección de su trabajo es “sin duda es una gran motivación para integrar la reflexión filosófica en los temas públicos. La filosofía, y la ética en específico, tiene mucho que aportar a las políticas públicas y a la toma de decisiones políticas. Puede mostrar cosas que, al ojo del técnico, pasan desapercibidas”.

El trabajo liderado por Fernando aporta a la discusión pública, pues permite la comprensión integral del fenómeno, incluyendo su dimensión ética. “Las implicancias éticas de este fenómeno son claras, pero será difícil abordarlas sin un entendimiento global e integral sobre el fenómeno de los datos”, aclara. 

A ello, agrega, “Pensar la privacidad puede posibilitar una reflexión derivativa sobre los bienes que ésta protege, constituyéndose como un medio en virtud del cual reflexionar más ampliamente sobre el bien humano. Creo que la privacidad permite echar luces sobre la naturaleza de la amistad, como caso paradigmático de una relación íntima y fundamental para la plenitud humana”.

Respecto a la metodología trabajo interdisciplinaria y transdisciplinaria, Arancibia destaca el gran aporte que ha supuesto el trabajo en conjunto a su par de la la Facultad de Matemáticas UC, Ernesto San Martín: 

“Esto debe hacerlo a través de un trabajo interdisciplinario y transdisciplinario. Este proyecto es, de hecho, una muestra de eso. La filosofía no debería tener miedo de meterse en otras disciplinas, porque puede aportar mucho en ellas. Además, la metodología de otras disciplinas puede ayudar a ‘afinar’ la metodología del filósofo, hacerla más rigurosa”, manifiesta. 

 

La importancia de la privacidad en contexto de pandemia

La privacidad es el tema principal de investigación y para el equipo liderado por el docente UC se trata de un problema esencial en la dimensión de intimidad de las personas. “La privacidad es un valor-medio, a través del cual se protegen otros valores más relevantes. Es importante porque protege nuestras relaciones más importantes, cuya dimensión de intimidad es fundamental para que ellas se realicen plenamente”, explica.

Consultado por el modo en que la privacidad puede verse afectada por el manejo de grandes bloques de información por parte de empresas y organizaciones, el profesor de ética advierte que el problema radica en el consentimiento informado: 

“Por cada concesión de datos que hacemos al ‘aceptar’ las condiciones que nos propone una aplicación o sitio web, no se dan los requisitos del consentimiento informado. Por otra parte, esa ausencia del consentimiento vicia todo el mecanismo de adquisición de datos por esas compañías. Ese es un primer problema”, reflexiona. 

Por otra parte, Arancibia expone otro problema potencial derivado del uso de datos. “La ausencia de control de las compañías dejan serias dudas sobre otros usos más perjudiciales de estos datos. Y en cualquier caso, son usos sobre los que uno no ha consentido. Por ejemplo, el uso de estos datos para promover campañas políticas, a través de la explotación del sesgo de confirmación. Esto, a la larga, es perjudicial para la democracia, porque implica la manipulación del proceso deliberativo”, asegura.

Para el profesor Arancibia, el COVID-19 puede dar pie para que ciertos países de tendencia autoritaria aumenten su poder a través de estados de excepción y usos de tecnologías de adquisición de datos de ciudadanos. “Aquellos países con tradiciones democráticas e institucionales fuertes, tendrán que fortalecer sus instituciones para un adecuado control que se haga del uso de estos datos”, plantea. 

“En Chile y en latinoamérica, carecemos de estos instrumentos normativos. Por lo tanto, una primera manera de hacer ver su importancia es a través del planteamiento del debate ético vinculado al uso de estas tecnologías. En lo posible, estos cuestionamientos implicarán cambios y mejoras en la legislación” propone.