A los 89 años fallece Enrique Dussel fundador de la filosofía de la liberación
Con una propuesta reflexiva original, con un fuerte enfoque latinoamericano, Dussel es considerado por muchos como uno de los filósofos contemporáneos más importantes del continente.
“Uno de los principales inspiradores de la nueva era del cristianismo latinoamericano”, sentencia el diario El País en el in memoriam dedicado al destacado filósofo e historiador argentino, Enrique Dussel, quien falleció el pasado 5 de noviembre en Ciudad de México. Y es que Dussel es la figura clave en la fundación de la teología y filosofía de la liberación.
Influenciado fuertemente por filósofos como Emmanuel Lévinas, Jürgen Habermas, Gianni Vattimo, Richard Rorty, Karl-Otto Apel y Adela Cortina; Dussel es reconocido internacionalmente por su trabajo en el campo de la ética, la filosofía política, la filosofía latinoamericana y la historia (giro decolonial).
El académico del Instituto de Filosofía UC, Enrique Muñoz, explica que: “es un filósofo que, junto con otros, comenzó a dar un paso importante en el desarrollo de la filosofía latinoamericana: dejar atrás una actitud reproductiva y pasiva de los grandes clásicos de la filosofía, abriéndose a pensar problemas propios de nuestros países. Dicho de otra manera, sin renunciar a la formación filosófica tradicional, da cuenta de nuestra identidad y sus desafíos. Eso no es un tema menor, porque aún existe un cierto prejuicio instalado que los latinoamericanos no nos podemos autodefinir como filósofos”.
En cuanto a la filosofía de la liberación, su principal referente fue el filósofo mexicano Leopoldo Zea cuyo pensamiento es parte fundamental de esta nueva filosofía, que —con el paso del tiempo — influyó fuertemente no solo en América Latina, sino que también en otros continentes dando paso a una nueva etapa en la filosofía mundial.
“Es un filósofo que no tuvo miedo al compromiso político y social. En un contexto latinoamericano, en que, en ocasiones el “filósofo” es visto como un intelectual aséptico, distante de la realidad, encerrado en sus propias preguntas y problemas, etc. Dussel muestra una cara distinta. Su propia experiencia vital lo llevó a comprometerse profundamente con los problemas reales de nuestro continente y, puede ser que alguien no comparta esa mirada, pero es muy respetable su actitud”, destaca Muñoz.
En lo concreto, la filosofía de la liberación se manifiesta, sobre todo, en la manera de concebir el mundo y en la relación objeto-sujeto, que posibilitan el conocimiento. A partir de su experiencia al descubrir el mundo a través de los pobres, Dussel es capaz de formular una nueva concepción de la realidad: Busca la «praxis» del pensamiento al tratar de gestionar la acción desde la reflexión.
En esta línea, el académico de nuestro Instituto agrega que: “Como es sabido, la teología de la liberación, por cierto, la filosofía de la religión, colocan en el centro de la reflexión la categoría del pobre (mirar el mundo con los ojos del oprimido, la alienación en América Latina, la exclusión, etc.) usando en, algunos casos, análisis marxistas de la realidad. Podría ser discutible, entonces, la actualidad de la discusión tanto de la “temática” como de los “métodos” utilizados por Dussel, sin embargo, no se puede dejar de reconocer su originalidad y su compromiso social”.
Enrique Dussel deja un invaluable legado como gran pensador y una figura determinante del pensamiento latinoamericano con una vasta obra que reflexiona temáticas regionales y originales para el mundo.
