La académica María Alejandra Carrasco conversó en Encuentro Santiago 2021 sobre la tolerancia y la estima
Para la profesora UC, la clave para trazar un camino entre la tolerancia y la estima se encuentra en la empatía, la cual es capaz de unir a las personas desde sus diversidades
La profesora del Instituto de Filosofía, María Alejandra Carrasco participó el 22 de octubre del Encuentro Santiago 2021 organizado por el Arzobispado de Santiago y el movimiento Comunión y Liberación, en la Iglesia San Francisco, y cuyo lema “descubrir al otro: de la tolerancia a la estima” articuló los espacios de encuentro.
En su charla, la académica de Filosofía UC, conversó con el tesista de la licenciatura en Filosofía UC, Francisco Espinoza, sobre la importancia del hábito de la empatía como un modo de propiciar tanto la tolerancia y la estima en un contexto de tensiones que surgen o se agudizan en Chile con la pandemia, la migración o las crisis sociales.
“¿Por qué es importante eso? Porque es muy difícil vivir en una sociedad desunida y más difícilmente todavía vivir bien en una sociedad así (…) No hay ninguna posibilidad de crecer ni de desarrollarse propiamente como comunidad”, argumentó la profesora titular de Filosofía UC.
A ello, añadió que “si la comunidad no está desarrollándose es muy difícil, individualmente, que las personas podamos desplegarnos, ser felices, tener proyectos y mirar para adelante. Por eso me parece que es fundamental el concepto de tender puentes”.
Para la profesora Carrasco, la clave para trazar un camino entre la tolerancia y la estima se encuentra en la empatía, la cual destaca por su capacidad de unir a las personas desde sus diversidades. “Si yo trato de empatizar con esa persona, lo que yo hago es entender desde ella misma por qué está haciendo aquello que para mí es totalmente condenable o reprochable (…) Eso hace que yo me abra a ese otro tan diverso y que hace cosas distintas que yo rechazo y, sin embargo, si es que entiendo a ese otro, soy capaz de juzgarlo de una manera distinta. Soy capaz de conversar con él”, explicó.
“De esta manera, cuando yo me miro desde afuera, me veo mucho más objetivamente y también me doy cuenta de que somos iguales y que son más las cosas que nos unen que la que nos separan. Se van acercando posiciones o tendiendo puentes que ni siquiera tienen que ser intelectuales o teóricos, sino que cosas afectivas que se van concretando. Eso es la empatía y es la actitud que, creo, debemos empezar a generar en nosotros mismos aunque sea ‘a tarea’, para ir cultivando y fortaleciendo el hábito de la empatía””, reflexionó.
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