Postdocs en Filosofía UC obtuvieron Fondecyt para investigar sobre las obligaciones intergeneracionales y la muerte en la filosofía analítica contemporánea

18 de Marzo 2021

La generación de nuevo conocimiento es una de las actividades más importantes que realiza el Instituto de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, por medio del desarrollo de investigación de sus académicos y académicas en el campo filosófico. A ellos, se suma el trabajo que, año a año, realizan investigadoras e investigadores por […]

La generación de nuevo conocimiento es una de las actividades más importantes que realiza el Instituto de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, por medio del desarrollo de investigación de sus académicos y académicas en el campo filosófico. A ellos, se suma el trabajo que, año a año, realizan investigadoras e investigadores por medio del programa de Postdoctorado que ofrece Filosofía UC. 

En esta ocasión, los doctores Claudio Santander y Cristián Hernández Maturana han compartido sus proyectos fondecyt postdoctorales para ser desarrollados bajo el alero del Instituto de Filosofía UC.

Las obligaciones morales de las generaciones con sus herederas

El doctor Claudio Santander Martínez está desarrollando, en el contexto del Fondecyt Postdoctorado 3210632 (2021-2024) su investigación titulada “Obligaciones intergeneracionales: Justicia con las generaciones futuras y la demanda por desarrollo social y Económico”, la cual busca explorar la pregunta sobre los fundamentos morales y políticos para establecer las obligaciones de las generaciones presentes con las futuras generaciones. 

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“El objetivo de la investigación es, en los tres años de duración, poder elaborar una posición contractualista moral consecuencializada, que establezca más consistentemente los fundamentos de las obligaciones morales y políticas con las futuras generaciones”, comenta Santander.

A ello añade que “estas obligaciones son especialmente obligaciones de justicia que atañen las condiciones sociales y económicas que les heredaremos a las personas en el futuro”. 

El trabajo realizado por Santander, sugiere que una concepción contractualista responde de forma más robusta a nuestras intuiciones morales sobre las obligaciones intergeneracionales, aunque para ello el contractualismo moral debe poder “consecuencializar” su estructura deóntica de tal modo que pueda responder al problema de la no-identidad y pueda corregir el utilitarismo del descuento social. 

Respecto a la metodología de trabajo, la investigación propone discutir dos teorías morales y políticas a las que normalmente la literatura relevante apela: teorías contractualistas y teorías utilitaristas, expandiendo la discusión por medio de dos debates principales de justicia intergeneracional, a saber, el debate sobre el problema de “la no-identidad”, y el debate sobre los fundamentos normativos de la herramienta de evaluación económica de la “tasa social de descuento”. 

Para Santander, esta investigación representa un aporte a la filosofía moral y política, para la discusión contemporánea sobre justicia social intergeneracional, un debate que es incipiente, pero cada vez más urgente, en la medida que la Humanidad enfrenta distintas amenazas existenciales, especialmente aquellas relacionadas con el cambio climático. 

“La dificultad que plantea la justicia intergeneracional para la filosofía dice relación con el desafío teórico de pensar los fundamentos de la moralidad pública en un horizonte temporal que incluya el bienestar social y moral de personas que aún no han nacido y que se encuentran distantes en el tiempo”, explica Santander. 

Por otra parte, el postdoc en filosofía sugiere que su trabajo es de “filosofía política aplicada” en la medida que se plantea en un diálogo abierto con la teoría política, la ética distributiva y la economía normativa. 

“En esa medida, la investigación tiene la pretensión de poder articular “razones públicas” sobre obligaciones intergeneracionales que puedan ser insumos de interés para los y las tomadores de decisiones, la generación de institucionalidad, o para la influencia de la opinión pública”, concluye. 

Encarando la muerte desde la filosofía en tiempos de pandemia

Por su parte, el postdoct, Cristián Hernández Maturana se encuentra trabajando en su proyecto titulado “La muerte y la inmortalidad del alma en la filosofía analítica contemporánea”, el cual se enmarca en el Fondecyt Posdoctorado 3210033 (2021–2024).

La actual pandemia por la enfermedad del coronavirus (COVID-19) ha ocasionado, entre otras cosas, que la muerte esté presente de modo constante en la conciencia de las personas. Esta situación constituye, no obstante, una anomalía, en la medida en que tal presencia constante de la muerte interrumpe —al menos temporalmente— una tendencia en la cultura occidental a reprimir, negar o desplazar la muerte y, de ese modo, convertirla en un tema «prohibido» o «inefable». 

“Si la reflexión sobre la muerte es normalmente evitada por llevar al límite a nuestro pensamiento, la amenaza que esta enfermedad supone para la vida propia y la de los respectivos seres queridos ha orientado la atención de modo casi obligado a nuestra existencia y a la transitoriedad y la finitud de la vida”, argumenta Hernández. 

A ello agrega que “la filosofía contemporánea de la muerte y la inmortalidad parece ofrecer un campo de investigación idóneo para ocuparse de aquellas preguntas que el presente plantea con especial apremio y para contribuir a la tematización de la muerte en nuestra sociedad”. 

Este proyecto de investigación posdoctoral propone  abordar la pregunta por la muerte y la inmortalidad del alma en el contexto de la filosofía analítica contemporánea. La filosofía analítica de la muerte forma parte de una corriente contemporánea dentro de la filosofía analítica que, en contraste con la filosofía analítica clásica, procura ampliar no solo la estrecha definición de su método como un mero análisis de la lógica del lenguaje, sino también su campo de investigación, en la medida en que reivindica preguntas existenciales y de interés para la vida, como, por ejemplo, las preguntas por la felicidad, el bienestar y el sentido de la vida. 

“Mi investigación posdoctoral se enfoca, entonces, en un problema sistemático —la muerte y la inmortalidad del alma— y me propongo abordar algunas de las preguntas centrales de las discusiones analíticas contemporáneas en torno a este problema. Particularmente, me concentraré en tres grandes preguntas, a saber, (1) la pregunta por la existencia y la perduración del alma humana, (2) la pregunta por el temor a la muerte, y (3) la pregunta por los presupuestos antropológicos y las implicancias culturales del inmortalismo”, señala Hernández. 

En lo que concierne a la metodología de trabajo, el postdoct en filosofía UC aclara que busca contribuir a las discusiones actuales en torno a estas preguntas existencialistas mediante la recuperación de una perspectiva idealrealista, la cual, si bien está enraizada en la tradición idealista, puede ofrecer interesantes y fructíferos elementos para la reflexión filosófica sobre la muerte y la inmortalidad.